Sobre un Columnista del ABC
Este autor incoherente y fanático no aporta datos fehacientes para discutir en serio el problema del terrorismo. Demuestra mala fe que diga que los partidarios de los terroristas en la comunidad musulmana serían una minoría mayoritaria si los musulmanes fuesen divididos en facciones. Es simplemente falso. La abrumadora mayoría de los musulmanes en Europa rechaza los atentados terroristas. En Holanda, donde independientemente del terrorismo los musulmanes son sometidos a un grotesco e inmoral sistema de apartheid, de estudios y sondeos se desprende que los musulmanes fundamentalistas (no confundir con terroristas) no superan el 5 por ciento, y los que apoyan actos de terror cometidos por militantes que se reclaman del islam no superan el 2 por ciento. Otro dato a considerar es que tampoco quieren fundar partidos políticos propios y votan por formaciones tradicionales holandesas.
El grupo de riesgo' más grande lo forman fascistas y ultraderechistas. El terrorismo terminará como terminan todos los sucesos policiales: con los autores en la cárcel. Pero el peligro de la barbarie fascista, aparte sus actos de terror, es que puede transformarse en una fuerza social y política e intentar infiltrarse en la vida política -como en Holanda. La amenaza del fascismo es de otro orden. El fascismo es la cobardía, la codicia y el odio convertido en sistema. Las medidas de control y represión de los fascistas deben acentuarse; deben ser sacados de la calle y de los medios. Es del todo inútil que un fascista pueda aportar soluciones; el lugar natural del fascista es la cárcel, junto con los terroristas. Ahí no hará daño y puede predicar el odio a las paredes de su celda. La discriminación está penada por la ley. Sólo por esto el macabro autor de la nota debería ser llevado a tribunales.
¿Qué propone el autor? Censores de sermones: Pero la ley debe ser igual para todos. Todos lo que hagan apología del odio y del terror debe ser enjuiciados; no sólo los clérigos incendiarios: también los fascistas y derechistas que proponen pisotear la constitución española y la europea. Proponer y fomentar la discriminación sobre la base que sea, es un delito en Europa. Expulsión sistemática de sembradores de odio. Lo mismo se aplica a fascistas y otras bazofias. Prohibir el velo: ya que estamos en eso, prohibamos también los cascos y las gorras (porque cascos llevan los que siembran el terror en otros países). Gimnasia obligatoria: aprendamos a cantar en alemán también, por qué no. Pretendamos que somos raza superior, por qué no. Reimplantemos los campos de concentración. Humillemos a los moros. Que sepan quién manda. Qué sarta de estupideces. Vaya solución.
El grupo de riesgo' más grande lo forman fascistas y ultraderechistas. El terrorismo terminará como terminan todos los sucesos policiales: con los autores en la cárcel. Pero el peligro de la barbarie fascista, aparte sus actos de terror, es que puede transformarse en una fuerza social y política e intentar infiltrarse en la vida política -como en Holanda. La amenaza del fascismo es de otro orden. El fascismo es la cobardía, la codicia y el odio convertido en sistema. Las medidas de control y represión de los fascistas deben acentuarse; deben ser sacados de la calle y de los medios. Es del todo inútil que un fascista pueda aportar soluciones; el lugar natural del fascista es la cárcel, junto con los terroristas. Ahí no hará daño y puede predicar el odio a las paredes de su celda. La discriminación está penada por la ley. Sólo por esto el macabro autor de la nota debería ser llevado a tribunales.
¿Qué propone el autor? Censores de sermones: Pero la ley debe ser igual para todos. Todos lo que hagan apología del odio y del terror debe ser enjuiciados; no sólo los clérigos incendiarios: también los fascistas y derechistas que proponen pisotear la constitución española y la europea. Proponer y fomentar la discriminación sobre la base que sea, es un delito en Europa. Expulsión sistemática de sembradores de odio. Lo mismo se aplica a fascistas y otras bazofias. Prohibir el velo: ya que estamos en eso, prohibamos también los cascos y las gorras (porque cascos llevan los que siembran el terror en otros países). Gimnasia obligatoria: aprendamos a cantar en alemán también, por qué no. Pretendamos que somos raza superior, por qué no. Reimplantemos los campos de concentración. Humillemos a los moros. Que sepan quién manda. Qué sarta de estupideces. Vaya solución.
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