En Holanda Se Aparta A Los Árabes
Las recientes leyes holandesas son abiertamente discriminatorias. Es efectivo que el gobierno impide la reunificación familiar y pone trabas a la vida familiar y sentimental de los moros. Son leyes, no discursos. Poco importa que tal o cual haya estado en Holanda y piense esto o lo otro. Debería ese forista defender esas leyes o los motivos aducidos por los legisladores y ministros, y no gritar incoherentemente que es mentira. Es verdad que Holanda es un país donde la población mora está integrada. También es verdad que el gobierno ha decretado leyes que, por ejemplo, permiten detener a una persona sin cargos y sin acceso a abogados. Esto es una violación grave e injustificada del estado derecho, como han resuelto justamente los lores británicos a propósito de leyes idénticas en su país. Es verdad que si eres moro debes ganar un 120% del salario mínimo si te quieres casar con alguien de algún país llamado del tercer mundo o árabe.
Este ambiente intolerante de acoso permanente se respira en todas partes y no amenaza sólo a los musulmanes y extranjeros. El gobierno holandés exige que se rechace el terrorismo, pero al mismo tiempo espera que se apoye su intervención en Iraq al lado de los norteamericanos. Muchos consideran esta postura falsa, pues mide las cosas con raseros diferentes. Y el gobierno se niega a ver en su intervención en Iraq una de las fuentes del resentimiento árabe y pretende que el resentimiento en realidad no es tal sino proviene de un intento de imponer una teocracia musulmana en el país. Es difícil encontrar palabras para describir la inverosímil estupidez y mala fe del gobierno holandés. Al mismo tiempo, tolera -incluso, predica- la violencia anti-musulmana y califica en un acto de intolerable arrogancia y racismo a esos criminales como "nuestros jóvenes exaltados". Hasta el día de hoy, el gobierno sigue negando protección a templos musulmanes, lo que es un notorio abandono de sus deberes.
Este ambiente intolerante de acoso permanente se respira en todas partes y no amenaza sólo a los musulmanes y extranjeros. El gobierno holandés exige que se rechace el terrorismo, pero al mismo tiempo espera que se apoye su intervención en Iraq al lado de los norteamericanos. Muchos consideran esta postura falsa, pues mide las cosas con raseros diferentes. Y el gobierno se niega a ver en su intervención en Iraq una de las fuentes del resentimiento árabe y pretende que el resentimiento en realidad no es tal sino proviene de un intento de imponer una teocracia musulmana en el país. Es difícil encontrar palabras para describir la inverosímil estupidez y mala fe del gobierno holandés. Al mismo tiempo, tolera -incluso, predica- la violencia anti-musulmana y califica en un acto de intolerable arrogancia y racismo a esos criminales como "nuestros jóvenes exaltados". Hasta el día de hoy, el gobierno sigue negando protección a templos musulmanes, lo que es un notorio abandono de sus deberes.
0 comentarios