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¿Quieren Los Musulmanes Instalar Una Teocracia En Europa?

La amenaza terrorista terminará, sin ninguna duda. Es indudablemente policial. Y tiene escasas posibilidades de echar raíz en Europa o en cualquier parte del mundo. Nadie en Europa, y menos sus poblaciones musulmanas, está esperando el advenimiento de una teocracia fundamentalista al estilo afgano, o al estilo que sea. No hay sondeos que justifiquen esta creencia. Y los que hay, desmienten la tesis mantenida tan burramente de que los moros nos quieren someter a un régimen socio-político inspirado en el islam. Eso sólo existe en la cabeza de afiebrados, y de fascistas, a los que conviene transmitir la memez para inspirarnos el temor y el odio. La gran mayoría de la población musulmana es ajena a estas elucubraciones. La creencia en que los moros son enemigos demuestra un desmayo de la razón y de la moral. Supongo que los que predican este odio tienen motivos inconfesables, porque una ideología éticamente en orden no necesita absurdos ni falsedades ni aberraciones lógicas.
La mayor amenaza para la democracia y simplemente nuestra civilización es el fascismo o populismo o como quiera que se le quiera llamar a esa ideología que predica que estamos en una supuesta guerra contra los musulmanes y quiere someter a regímenes de excepción aberrantes e inmorales a la población musulmana de Europa. Este régimen de excepción implica, para los moros, todo un cuerpo de leyes diferentes que no se aplican a la población nativa (como en Holanda) y un diferente conjunto de derechos. Hay que seguir con atención al régimen holandés. Ya hay propuestas se crear guetos para los moros. También ha sugerido el gobierno obligar a los extranjeros desempleados a trabajar por menos del salario mínimo. Estas personas son las mismas que deben pagar impuestos especiales elevadísimos por ser extranjeros. ¿A qué se parece el régimen como el que quieren imponer los holandeses sobre su población extranjera? Huele a la Alemania nazi. Huele a Sudáfrica.
Occidente sufre varias amenazas. La del terrorismo musulmán. Y la del fascismo. La primera es sobre todo policial, porque la ideología del extremismo moro no seduce ni a occidentales ni a musulmanes. El peligro fascista es peor. La defensa de Occidente requiere la defensa de sus valores modernos: la democracia, las libertades públicas, el estado de derecho. Son valores que niegan fascistas y terroristas. Suponer que la invasión de Iraq no tiene nada que ver con el terrorismo es un acto de ceguera y de llana imbecilidad. También lo es suponer que atacar a un país bajo la excusa de la amenaza terrorista no es un acto de terrorismo. Los países árabes sufren de teocracias y dictaduras desde que tenemos memoria. Y sus poblaciones aspiran a la libertad. Es conveniente para el mundo libre que esa región conozca regímenes políticos modernos. No se contribuye a ese desarrollo con la guerra. Pero sacrificar las libertades de Occidente sería una victoria para terroristas y fascistas por igual.

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