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Qué Reprocha Powell A Europa

Es difícil entender los reproches de Powell. Esta claro que la invasión de Iraq no sólo fue ilegal, sino además construida sobre la base de falsedades, manipulaciones y fabricaciones. También que está lejos de formar parte de la lucha anti-terrorista -al contrario, ha provocado más terrorismo y ha empeorado la situación de seguridad en todo el mundo. Además, ha desdeñado los consejos de Naciones Unidas para el período de transición, y en lugar de nombrar un gobierno respetable, ha puesto a su cabeza a un notorio espía y delincuente: Ayad Allawi. También ha desechado los llamados a negociar su retirada de Iraq. Son cuatro puntos en los que Europa y Estados Unidos no se ponen de acuerdo. Un quinto punto es que continúa ignorando la grave situación en Palestina, permitiendo que Israel continúe la cruel y violenta ocupación de ese país. Su voluntad de continuar esta insensata política lo demuestra el nombramiento de Rice y González.
Sobre todo, no sabe Europa qué busca EEUU en Iraq; la verdad de su intervención está rodeada de mentiras. Pero es dable sospechar que la invasión de Iraq tenga más que ver con la ocupación israelí que con el terrorismo e incluso con el petróleo. Las reservas morales y políticas de Europa son comprensibles. No conviene que el mundo, en particular el mundo árabe, asocie a Europa con Estados Unidos. El Occidente que representa este último es una aberración que contradice casi todo lo que en el mundo libre se conoce como Occidente. La mantención del orden público con torturas, los regímenes jurídicos de excepción y la suspensión de las garantías jurídicas y constitucionales, la arbitrariedad en la aplicación de la ley, la codicia y el simple robo como políticas de estado no son ciertamente valores ni prácticas con las que Europa se quiera ver asociada -excepción hecha de países con regímenes proto-fascistas, como Holanda o Austria.
Para acercarse a Europa, Estados Unidos debería cambiar su política exterior y no parece que esté dispuesto a hacerlo. En lugar de acceder a buscar una retirada negociada de Iraq pide insensatamente más tropas. Se desentiende de la ocupación de Palestina. Amenaza a Irán y a Siria. En el orden propiamente administrativo, continúa despojando a ese país de sus recursos. No hace dos meses el presidente Bush ha prohibido como delito contra la seguridad interior la desaparición de 4 mil millones de dólares de la llamada ‘cuenta del pueblo iraquí' (de 5 mil millones). Ha prohibido también la investigación de las relaciones entre la Casa Blanca y las empresas de su vice-presidente. Sigue torturando y sometiendo a regímenes de excepción a un sinnúmero de personas. Así es difícil que EEUU pueda convencer a Europa. Naturalmente, sería bueno que Europa contribuyera a la reconstrucción de Iraq, pero será probablemente mejor hacerlo una vez que las tropas norteamericanas y otras hayan dejado el país.

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